El código samurái atreves del tiempo. (Bushido).
Mucho se ha escrito y sobre todo, se ha hablado sobre la conducta de los samuráis o su forma de vida y por supuesto el “hablado” trae mucho misticismo y falsa información o para ser más suaves trae “confusión”, es por ello que traemos este corto artículo que es una reseña de otros varios artículos muchísimos más extensos y escritos por verdaderos historiadores y escritores investigativos, yo con mucha modestia me atrevo a resumir de una manera simple y clara lo expresado por estos escritores.
El bushido ha llegado a ser conocido como
el código samurái, pero es más que eso. El
nombre dado no es "el código" o "la ley" del guerrero, sino
mejor, "el Camino". No es simplemente una lista de reglas a las
cuales un guerrero se debe apegar a cambio
de su título, sino un conjunto de principios que preparan a un hombre para pelear sin perder su
humanidad, y para dirigir y comandar sin perder el contacto con los valores
básicos. Es una descripción de una forma de vida, y una prescripción para hacer
un guerrero noble.
Comenzaremos por definir dos
conceptos, uno es el bushido, según la tradición japonesa, el bushidō es
un término traducido como «el camino del guerrero».Es un código ético estricto y particular al
que muchos samuráis entregaban sus vidas, que
exigía lealtad y honor hasta la muerte. Si por alguna razón un
samurái fallaba en mantener su honor, podía recobrarlo practicando el seppuku (suicidio ritual). Se dice que desde pequeño,
el bushidō era inculcado a los japoneses de la clase dirigente incluso antes de
despegarse del pecho de la madre. Otro punto es el de samurái,
La palabra samurái procede del verbo
japonés saburau que significa «servir como ayudante». La
palabra bushi es una palabra japonesa
que significa «caballero armado». La palabra «samurái» fue utilizada por otras clases
sociales, mientras que los guerreros se llamaban a sí mismos mediante un
término más digno, bushi.
Como se expresó anteriormente
este “código o ley moral o ético” de los
samuráis no es una lista de reglas o leyes a seguir para poder calificar, sino
más bien son principios básicos comunes a diferentes fuerzas militares a través de la historia, no es una propiedad única para Japón, más bien ese renombrado
código fue “diseñado mucho después de la desaparición de los samuráis, pero
veremos eso más tarde."
En el alma del bushido está el aceptar la
muerte, en el camino del samurái esta la muerte como algo normal y que puede
ocurrir, ¿no es esto algo común para todo militar o policía? Solo recordemos el
lema de los troyanos: Con el escudo o sobre el escudo. Continuemos, dice
el Hagakure, una explicación del bushido de 1716 cuyo título
significa literalmente "Oculto en las hojas."
Cuando el guerrero está
preparado para el hecho de morir, vive su vida sin la preocupación de morir, y
escoge sus acciones basado en un principio, no en el miedo.
Si preparando correctamente el
corazón cada mañana y noche, uno es capaz de vivir como si su cuerpo ya
estuviera muerto, gana libertad en El Camino. Su vida entera estará sin culpa,
y tendrá éxito en su llamado.
Este código moral tiene cuatro factores básicos que
influyeron e influyen todavía; el confucianismo, el budismo, el zen y el
sintoísmo, no vamos a tocar estos puntos para no hacer este artículo más largo
y confuso.
En realidad las raíces
del bushidō no están nada claras. Lo que sí se sabe es que los
postulados fueron cambiando con los años y que no fue hasta después de la
abolición de la casta samurái cuando apareció el código del bushidō escrito
como lo conocemos hoy en día.
En la era Meiji, cuando Japón se empezaba a
abrirse al extranjero, los japoneses necesitaron un código del guerrero que no
se opusiera a la ética de occidente, por tanto, el código se arregló cambiando
por completo lo que era en sus orígenes. Se hizo esto para que el bushidō fuera
presentable a ojos de los extranjeros, que llegaban con unas ideas muy
diferentes con respecto a la moral y otros aspectos filosóficos, en contraste
con los que imperaban en el régimen japonés de la época, que no había pasado
por un renacimiento, y que seguía anclado en
el feudalismo más extremo.
La idea más común en la
actualidad sobre este código, es que era algo para formar "guerreros
bondadosos", cargado de una moral y rectitud impecables. Sin embargo, en
sus inicios no era nada recto ni honorable. Había ideas que contrastan
totalmente con la versión arreglada y reformada de más adelante. Por
ejemplo Tōdō Takatora dijo: "Un
guerrero que no ha cambiado 7 veces de señor, no puede ser considerado un
auténtico bushi". Esto viene a decir que no importa las veces que
se cambie de señor en la búsqueda de la fama y la fortuna, y está muy en
contraste con la idea de lealtad y austeridad que más adelante se asoció con
el bushidō. También
tenemos otra referencia en las palabras de Asakura Sōteki: "Aunque te llamen
perro, aunque te llamen bestia, todo vale para ganar". Aquí se refleja la
idea nada honorable de ganar a cualquier precio, algo similar a la idea
maquiavélica de que el fin justifica los medios. Así eran los primeros
postulados. Pragmáticos, materialistas y oportunistas; unos valores que
contrastan completamente con la idea que hoy se tiene del código.
Además de la anterior otro
punto importante a tener en cuenta es que dichos postulados iban dirigidos
exclusivamente a la casta samurái, y no hacia cualquier ciudadano japonés como
empezó a decirse a partir de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, muchos de sus
primeros propulsores, seguramente no estarían de acuerdo con que el código
fuese dirigido a descendientes de otras castas consideradas en la época como
inferiores. Probablemente verían como una aberración que descendientes de
familias de comerciantes, campesinos o incluso de los burakumin hablasen de seguir el bushidō, por no
mencionar a los extranjeros.
El bushidō en
sus orígenes, era una especie de manual
para adoctrinar a la clase samurái y crear guerreros letales para la guerra o
los intereses políticos de los señores feudales, máquinas eficaces que no
cuestionarán órdenes y que no tuvieran sentimientos, dispuestos a morir o matar
en cualquier momento por su señor. Al principio no había ninguna clase de ética
en esto, ya que la ética tal y como la conocemos hoy día, es algo que surgió
de la cultura occidental, y que no llegó a Japón hasta la llegada de los
barcos negros y el fin del Sakoku (aislamiento del país al exterior). Ideas como la
compasión por el débil, la moral del guerrero, la rectitud, la defensa de los
necesitados, la justicia, el juego limpio, etc... no son más que maquillajes
que sufrió el bushidō a
partir de entonces a base de textos, libros (como el conocido "Musashi
Miyamoto" de Eiji Yoshikawa o algunas obras de Shiba Ryōtarō), y el cine (Akira Kurosawa, etc...); todos ellos
posteriores al Bakumatsu. (No obstante, hay algún
director de cine como Masaki Kobayashi que trata el tema de los
samurái desde una perspectiva menos idílica). Hay que entender que los códigos
o forma de vida de los guerreros no son una lista que alguien inventa en un
momento, sino que es una forma de vida que se va transmitiendo
Este código del bushidō por
tanto, no es algo fijo e inamovible, sino que fue evolucionando junto con las
artes marciales japonesas y la filosofía unida a ellas, influida esta última
por los cambios en el propio país y las nuevas ideas venidas del extranjero.
Las reformas en el bushidō, tuvieron mucho que ver en el cambio de
las artes marciales japonesas, y están muy relacionados con el paso del bujutsu al budō.
Hasta ahora se ha hablado del
“código samurái”, pero no hemos presentado las siete reglas o virtudes
originales, aquí están y su definición.
義 Gi —
Justicia o Rectitud (decisiones correctas)
El samurái es honrado en sus
tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los
demás, sino en la que emana de su corazón. Para un auténtico samurái no existen
las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia; solo existe
lo correcto y lo incorrecto.
勇 Yu — Coraje
El samurái se alza sobre las
masas de gente que teme actuar. Ocultarse como una tortuga se oculta en su
caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico aceptando los
riesgos que implica ser fiel a los propios principios. Esto le lleva a vivir la
vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego, es
inteligente y fuerte: reemplaza el miedo visceral por el respeto y la
precaución racionales.
仁 Jin —
Compasión
Mediante el entrenamiento
intenso y la meditación el samurái se vuelve rápido, fuerte y sabio. Desarrolla
un poder que le diferencia de los demás pero que usará por el bien de todos.
Siente compasión hacia sus semejantes y ayuda a sus compañeros en cualquier
oportunidad. Si la ocasión no surge, el samurái sale a buscarla.
礼 Rei —
Respeto, cortesía
Un samurái no tiene motivos
para ser cruel ni necesita demostrar su fuerza. Es respetuoso con sus enemigos
porque sin esta muestra directa de respeto, se estaría comportando como un
animal. Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino
también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del
samurái se vuelve evidente en tiempos difíciles.
誠 Makoto —
Honestidad, sinceridad absoluta
Cuando un samurái dice que
hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la
realización de lo que ha dicho que hará. No ha de «dar su palabra», no necesita
prometer ni amenazar, porque el simple hecho de hablar forma parte de la
acción. Hablar y hacer son la misma cosa.
名誉「名譽」Meiyo — Honor
Es la virtud más importante de
todas. El auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y es él
mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién
es en realidad. No puede ocultarse de sí mismo. En este sentido, el samurái es
existencialista, porque para él no existe ninguna entidad humana o divina en la
que poder descargar culpa o vergüenza. En caso de quedar mancillado su honor a
sus propios ojos, la única forma de restaurarlo es mediante el Seppuku o
suicidio ritual.
忠義 Chugi —
Lealtad
Haber hecho o dicho algo,
significa que ese algo le pertenece. Es responsable de ello y de todas las
consecuencias que ello se deriven. Un samurái es intensamente leal a aquellos
bajo su cuidado y permanece siempre fiel a aquellos de los que es responsable.
Para el samurái, las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes
seguirlas donde quiera que vaya.
Estas son las virtudes del
samurái, pero no son estas las mismas virtudes o reglas que los guerreros de todo
el mundo siguieron y siguen, permítanme aclarar algo, en ningún momento quiero
reducir o traer a menos una forma de vida, que ciertamente ha sido idealizada y
llevada a niveles superiores, pero se ha olvidado que sí es cierto que existía
o existió, pero es una forma novelada para vender una idea que más bien se
copió de los caballeros occidentales, pero continuemos.
Vamos a tocar brevemente como
el bushido ha influido en las artes marciales tradicionales japonesas hoy día.
Varias son las artes marciales con y sin armas influidas por el bushidō.
A manos vacías, se destacó el sumai, antecesor del sumo, y el denominado Jūjutsu también conocido como Yawara (una de las más
antiguas artes marciales del Japón, atribuido a Kamakura Ushogi en las eras Heian y Fujiwara). Hablar del bushidō implica
hacer referencia a los preceptos morales de la caballería, siendo que por tal razón
se agregaran a la formación del samurái el tiro con arco y la equitación, etc. La vida marcial, constituida
por este código de vida, también estuvo muy marcada por la literatura, la caligrafía y la pintura.
Actualmente las artes
marciales japonesas antiguas ryu, o koryū budō, y las artes marciales
japonesas modernas(no tradicionales) o gendai budō, como: el kendō, el aikidō, el shorinji kempo, el judo, el karate, el kyūdō, el kobudō, y el iaidō; las cuales deben gran parte de su base filosófica y
moral, a las filosofías componentes del bushidō. Las artes
marciales reflejan el espíritu del bushidō, en los diferentes
códigos de conducta o Dojo Kun que aún se imparten en
las diferentes salas de entrenamiento o dōjō. Los códigos buscaban
incorporar al guerrero psicológicamente a la sociedad civil en tiempo de paz.
Actualmente buscan dar formación moral y
ética a sus practicantes.
En Occidente se ve con romanticismo
esta filosofía, así ocurre con muchas otras nacidas en Oriente (como es el
budismo bajo muchas de sus formas y escuelas).
No obstante, muchos maestros
de hoy ven el bushidō actual como una forma evolucionada de su
original propósito guerrero. Uno de los más conocidos es el maestro Morihei Ueshiba, también conocido como «O'Sensei»,
quien divulgó un nuevo estilo de artes marciales, donde el combate puede
entenderse como una forma de vida armónica. En el arte marcial de su creación,
el aikidō o camino de la armonía con la energía del universo.
La filosofía del bushidō se funde en un pensamiento renovado,
donde la tolerancia es una estrategia y a la vez una forma complementaria y
fluida de combate, la que permite conocer al oponente venciéndole en su propio
terreno y sin causar daño físico de manera innecesaria, con el consiguiente
respeto que puede llegar a significar en la mente de un "enemigo" racional, todo esto sin
perder las características esenciales de efectividad y tolerancia, propuestas
por varias de las artes marciales tradicionales contemporáneas.
Dentro
de la literatura
Inazo Nitobe, uno de los primeros
escritores japoneses en lengua inglesa, escribió elocuentemente en inglés
acerca del bushidō y mucho le debemos del contenido de esta
sección a su libro escrito en 1905 Bushidō: el código ético del
samurái y el alma de Japón, refiriéndose a los samurái como "caballeros" y comparando el bushidō de
alguna manera con el código de caballería. De la misma forma que unos pocos
ideales del código de caballería han persistido como normas de comportamiento
en la sociedad occidental, él sugiere que los principios que formaron al
samurái influyeran todos los aspectos de la civilización japonesa. Esto no es
muy sorprendente, si se tiene en cuenta que los samurái controlaron el gobierno
al menos 676 años, posiblemente durante más tiempo. La transformación de Japón de un país en completo
aislamiento a mediados del siglo xix a
una potencia mundial a mediados del siglo xx,
se debe en parte a las habilidades y valores samurái relacionados con la
disciplina y la concentración.
Durante
la Segunda Guerra Mundial tras el ingreso del Imperio
del Japón como potencia beligerante, el gobierno monárquico impulsó la implantación
de las férreas doctrinas que se desprenden del bushidō en los
diferentes estamentos del Estado y las Fuerzas
Armadas, con el fin de dotar a sus diversas instituciones de un
espíritu normativo vertical e inflexible que exigiera a sus subordinados los
más extremos sacrificios. El trato que las autoridades japonesas brindaron a
los prisioneros de guerra enemigos (tanto civiles como militares), es un
ejemplo de este tipo de adoctrinamiento, fundado en que una de las cosas que
enseña el bushidō es el absoluto desprecio por el enemigo que
se rinde, puesto que esto es un deshonor que hace preferible la muerte.
El bushidō fue
también usado por los militares como la base moral para aquellos soldados
alistados en las filas de las unidades kamikaze («viento divino» en
japonés) de la Fuerza Aérea Imperial japonesa
durante la Segunda
Guerra Mundial (1939-1945). Por esta razón, muchas artes
marciales con raíces en el bushidō fueron
prohibidas y el Dai Nihon Butokukai fue clausurado durante
la ocupación estadounidense tras la guerra. La
prohibición fue levantada pocos años después.
Como podemos ver el bushido (camino
del guerrero) que con el tiempo pasó al budo (camino marcial) sirve como una
guía o forma de comportamiento en la sociedad actual y en especial a los que
practican artes marciales independientemente del país de origen de ese arte
marcial, aunque generalmente se asocia a las artes marciales provenientes de
Japón, pero por ejemplo no se menciona Corea o China por citar un par de ejemplos,
pese que el origen de arte marcial o arte militar wǔ shù proviene de China así como sus kanji actuales, como se
llama correctamente ya que “marcial’ se refiere al dios Martes o dios de la
guerra.
Honestamente opino que la forma más simple y actualizada de este "famoso código samurai" lo realizó el Maestro Jigoro Kano, postulando tres simple y sencillos principios, aqui los tenemos para recordar cómo se vive mejor.
1. “Jiko No Kansei” – Se fundamenta en la perfección como persona, la buena salud, la inteligencia y el buen carácter.
2. “Jita Kyoei” – Basado en el apoyo mutuo, la solidaridad y ayudar a los buscadores a encontrar el camino de su propia perfección.
3. “Seiryoku Zenryu” – Que significa el máximo de eficacia con el mínimo de esfuerzo.
- En cuanto al segundo principio, Jita Kyoei o "Bienestar para todos a través de la ayuda mutua", nos detendremos a hablar en esta ocasión.
- Cualquier persona puede comprender con facilidad que el principio del Gran Maestro Jigoro Kano es aplicable a cualquier arte marcial, pues para aprender las técnicas del Judo, o de otra arte es preciso la ayuda de un compañero, pues solo de esta manera ambos podemos progresar.
- Así el concepto de Jita Kyoei puede ser aplicado en nuestras vidas, un pie necesita del otro para caminar, y una mano necesita de la otra para lavarse, y un hombre debe dar y recibir, ayudar y ser ayudado. Y es tan grande la sabiduría que abarca este principio que decididamente y bajo cualquier costo me esfuerzo en transmitirselo de la mejor manera que me sea posible.
Espero este artículo motive a
muchos a seguir estudiando y sobre todo compartiendo lo que aprenden.
Dionisio de la Torre, Jr
Shihan.
Shichidan: USATKJ/USFFJ/PJJF/IMAO/RENSHINKAN.
Rokudan: USAJUDO.
Referencias:
https://www.rfejudo.com/documentos/normativas/internacionales/C%C3%B3digo-de-%C3%A9tica-IJF.pdf
http://www.judoeltemplo.com/p/para-poder-hablar-de-judo-con.html
https://masquejudo.com/2016/10/01/codigo-moral-del-judo/
https://es.wikipedia.org/wiki/Bushid%C5%8D
https://www.budokanworld.com/es/bushidobudo
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