Mi viaje a Japón(2023).



Hemos dejado a Japón hace unos días, fue una extraordinaria experiencia, que espero poder repetir y brevemente les diré porque.

El principal objetivo del viaje era poder entrenar bajo la supervisión del Kansho Takase Sensei y poder recibir de él y otros Maestros esos detalles que llevan las técnicas. Debo decir que la escuela Renshinkan tiene muchos años de fundada y con un linaje que la lleva a los orígenes del Aikijujutsu de Takeda.

Fueron 10 días de entrenamiento fuertes, pero llenos de cooperación, cuidados y deseos de que nos lleváramos mucho de lo que ellos saben, por parte de todos ellos fue una entrega total tanto durante las prácticas como fuera de ellas y pudimos pasar ratos muy buenos, donde el respeto durante las clases no impiden la risa y la alegría que junto a la enseñanza caminan mejor.

El acumulado de exámenes anteriores, más las prácticas de estos días y la observación de  los Maestros me permitieron lograr el título de Daitoryu Renshinkan Shihan, para mí es un gran honor y una gran responsabilidad, pues no es fácil llegar, lo más difícil es continuar y es lo que pienso hacer. Debo  dar gracias en especial a Takase Sensei, Tekeuchi Sensei, así como Tanabe Sensei y Kazuhiro Sensei, también a otros Maestros que no tomé nota de sus nombres y a sus alumnos que nos aceptaron en los diferentes Dojos donde ellos practican y que dedicaron horas de prácticas y repeticiones hasta lograr lo que querían de nosotros, a todos ellos gracias.

Luego de esos días al partir no solo dejamos a Maestros que le prometimos

regresar para que pudieran evaluar los nuevos estudios, dejamos una familia que nos abrieron sus corazones y nos colmaron de atenciones y cuidados.

Luego partimos a otra aventura por diversas ciudades de Japón, para describir Japón con decir “impresionante” me quedo corto, la limpieza es extrema y esmerada, la disposición de ayudar al extraño es única y entre mi japonés cojo, mi inglés y el traductor cooperaron a abrirnos pasos por un país hermoso lleno de cultura y de historia. Personas que dejaban de hacer sus labores para atendernos y prácticamente llevarnos de la mano hacia donde queríamos ir. A este Japón que lo han hecho misterioso, serio y triste las películas y novelas se puede volver, porque su gente siempre sonríe, siempre saludan, siempre cooperan y sobre todo educan a sus hijos a respetar a los mayores y a ellos mismos, los educan a trabajar por sus sueños, les enseñan a trabajar en la escuela desde pequeños y a valerse por sí mismo, es lindo ver los niños en el metro camino a la escuela o viniendo de ella con sus uniformes y mochilas, solos o en pequeños grupos de amigos.

Doce días por varias ciudades, trenes con una exactitud asombrosa, una limpieza esperada y un silencio dentro de los vagones grande, pues nadie grita ni habla por teléfono, solo leen o escriben a sus amigos, pero silencio y cada cual carga con su basura, los fumadores tiene que ir a espacios para ellos, nada en la calle y si lo haces te llevas tu colilla y las cenizas, todos cuidan su país, muy lindo. Los paisajes son hermosos, los templos y antiguos castillos, en fin simplemente “impresionante’. Aquí se puede volver por muchas razones.

Mi último día en Tokyo pude ir al Kodokan en la tarde, allí pude hacer entrega del libro del Maestro Pedro Chirino Rentería en la biblioteca para que allí quede como otra prueba más del Judo cubano, también hice entrega de la prueba del libro que estoy trabajando, y que espero poder llevar el próximo año cuando ya salga Dios mediante, estos libros junto al libro del Maestro Luis Guardia, junto a la presencia de Coquito, Drulis y Veita que están en el Hall de la Fama del Kodokan son una prueba que nos hace sentir orgullosos de ser parte de la escuela del Judo cubano y que en la cuna del Judo estemos representados tan alto en el caso de esos atletas y entrenador.

Esa tarde tuve la gran sorpresa de encontrarme con el Sensei Héctor Negrón de Texas, quien esa noche participará de una clase me invitó, pero esa noche era dedicada a shiai y yo hace un buen rato que no lo hago, quizás si hubiese sido de Kata me hubiese animado, pues es lo que llevo haciendo hace un tiempo.

Pude ver una clase de niños, doce alumnos, un Rokudan maestro y dos Shodan que cooperaron con la clase, el Rokudan dirigió toda la clase, dividida en saludo, calentamiento, Mondo, instrucción de técnicas, randori (randori no shiai), todo con las risas de los alumnos, el juego con sus maestros y sobre todo un respeto al lugar y guardando silencio cuando el maestro explicaba o hablaba, cuánto cuidado a la técnica y los desplazamientos.

Mi viaje fue extraordinario, en la parte de arte marcial aparte de aprender

técnicas pude ver que cuidan mucha el aprendizaje, de no pasar de una técnica a otra si no hay dominio, que esa seriedad y rigor en las clases o existe, que la sonrisa eta presente junto al respeto y al ojo cuidadoso sobre cada practicante, donde el Maestro es respetado, pero no se le tiene miedo y si mucha confianza, donde se preocupan que las técnicas salgan bien sin que tengan que ser espectaculares como en las películas, aprendí la modestia y humildad de los Maestros que la dan todo por sus alumnos.

Mucho aprendí y mucho me divertí, mucho pude ver y disfrutar, sobre todo pude ver y sentir ese factor humano que no se puede evaluar de otra forma.

Una vez más gracias a todos y nos veremos más pronto que tarde.

Dionisio de la Torre,Jr
Shishidan, USATKJ,PJJF, RENSINKAN SHIHAN.
Rokudan USAJUDO.

Comentarios

  1. Mis saludos y felicitaciones maestro.
    Es usted orgullosamente holguinero Cubano ossss
    Sin más un fuerte abrazo de
    una colega y coterranea Rosibel Santana Chacón Bellita

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Rosibel, hacemos los que nos hace feliz y gracias a muchos como tu podemos continuar porque nos animan a continuar. Gracias.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Nage waza ura no kata.

Gonosen no kata.

El Judo Japonés; sin ningún 10mo Dan Viviente.