Empujando al viejo bien lejos.

Leyendo un corto comentario del actor Clint Eastwood sobre la vejez me hizo sentir muy bien, pues ya no estoy solo en la conservación espiritual y física de la juventud. 

Los que me conocen saben que practico Judo y Jujutsu, que lo he hecho desde que era casi un niño y que aún a casi mis casi 70 Abriles continuo haciendo, que es la mejor forma de decir. Hace unos días conversando con un señor que llevo a su nieto al Dojo me pregunto: ¿Qué por qué no dejaba de practicar?, me dijo más, dijo: que yo era ya una persona mayor, incluso mayor que él, le respondí y luego de mi respuesta se quedó pensativo y al pasar un rato sonrió y me dio la mano. Les contare lo que le dije a este señor lleno de buena voluntad.

Señor, yo practico Judo y Jujutsu por varias razones, pero la fundamental es que es una forma de “empujar al viejo bien lejos” ,  además he practicado muchos años y realmente creo que es ahora cuando he comenzado a aprender, quizás he sido un mal discípulo, o lento para entender lo que me han enseñado buenos Maestros, pero es ahora cuando tengo más tiempo y no tengo la presión de competir ni de la vida y ahora es que puedo ver esos detalles que antes no vi y que nadie te los puede enseñar, pues cada técnica es muy personal y única aunque parezca general y que todos la pueden hacer.

Le dije a señor, el que cada día lleva a su nieto a aprender y que él quiere que sea un hombre bueno, que cada día empujó al viejo bien lejos” porque los viejos se ponen raros, y digo raros para no decir, que no quiero que ese viejo peleón llegue a mi alma, que ese viejo que murmura de todos y por todo no llegue a mis pensamientos, no quiero que ese viejo criticón tome asiento en mi vida, menos quiero adentro de mí al viejo envidioso, que solo quiere vivir del recuerdo y de una vida ya pasada y que no podrá revivir.

Le dije, quiero seguir siendo el muchacho que con mis sueños a la espalda

caminaba pensando en una forma de vida mejor, de un lugar en donde mi voz, aunque fuera la única seria escuchada y respetada y si no la escuchaban y respetaban al menos podía echar mi pelea sin temor a ser destruido. Quiero seguir siendo el eterno joven que cree  que la vida es más que vivir, que cada día se debe de vivir por algo y para algo, que cada minuto es precioso y no tiene valor porque cuando pasa ese segundo ya no hay dinero que lo pueda comprar, que de cada trago amargo hay que aprender a disfrutar lo dulce, que de cada golpe se aprende a cómo evitarlo, cómo desviarlo y como combatirlo.

Sí señor, no es fácil ser viejo, pero más difícil es llegar a serlo, pero hay que ser un viejo alegre, que le guste reír y hacer reír, un viejo que aunque los dolores lo visitan cada día se levanta y sale a caminar, a saludar al vecino o a cualquiera que pasa, hay que ser un joven por dentro aunque las arrugas, la mala vista y el reuma te toquen, hay que ser un joven que a veces se ha quedado solo porque su compañera o compañero marcho primero y no importa porque el reencuentro es la esperanza de la vida y la promesa dada.

¿Señor ya entiende porque sigo haciendo mi Judo y mi Jujutsu? Es mi forma de “empujar al viejo bien lejos”, aquí lo veo a Ud. y otros, también veo a jóvenes aspirando a ser campeones olímpicos, vea a niños como su nieto que ni sabe porque está aquí, pero lo complace y trata de hacer lo que los otros hacen, aquí en el dojo, puedo seguir siendo un joven con muchos años, puedo dar un poquito de lo poco que he aprendido, en la calle o cualquier otro lugar soy otro viejo más, pero lo soy si me mantengo callado y serio, osco y cerrado, pero si saludo con una sonrisa, cuento una historia o un cuento picante y las personas cambian su tono agrio a una sonrisa, ya no soy un viejo más, soy ese joven atrapado en un cascarón antiguo, pero con un motor que quiere correr a toda velocidad aunque no pase de 5 millas.

Espero que Uds. también lo piensen y también sonrían como lo hizo ese abuelo. Sé que no todos me entenderán, lo sé, pero sé que a los jóvenes eternos es difícil de entender, nos gusta la música, la fiesta, el mirar algo bello, disfrutar de viajes y aventuras, de buena comida y sabrosas bebidas, y por beber, nos gusta vivir la vida rodeados de nuestros hijos y nietos y que los nietos nos vean como sus amigos y que puedan compartir como si ellos fueran los viejos y no yo. Muchas veces en mi intento de empujar al viejo quiero y actuó como un niño, con la misma inocencia y entrega, aunque muchas veces me he dado cuenta que el mundo es real y no tierno e inocente, ¿me costado eso?, Si, pero da igual siempre es mejor poder dar que pedir. Sé que muchos me entenderán y que algunos se van a animar a “empujar al viejo bien lejos” como lo hago yo.

 

Dionisio de la Torre, Jr.
Shichidan USATKJ/PJJF/IMAO/RENSHINKAN.
Rokudan USAJUDO

Comentarios

  1. Felicidades ud es un virtuoso. Yo igualmente soy judoca y jut jitsoka, primero el judo y al pasar de los años jut jitsu

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