黙 想 MOKUSO
El término MOKUSO (黙 想) está compuesto por dos caracteres Kanji:
黙 Moku: Permanecer quieto o tranquilo,
mantener en silencio.
想 So: Pensar, imaginar, escuchar,
percibir.
Esta combinación de los dos caracteres nos
indica: "pensar en silencio/ silenciar o callar el pensamiento/ no pensar/
vaciar la mente”; “callar y pensar”. También se le atribuyen los significados
de: “mirar en silencio hacia el corazón” o “reflexión tranquila”.
Esto lleva a muchos a traducir en otros
idiomas como “meditar/meditación”, pero no significa esto exactamente, aunque
forma parte importante del acto de meditar. La meditación es practicada por
largo tiempo y MOKUSO es una preparación o un estado que se realiza antes y
después del entrenamiento en las Artes Marciales, o en otras actividades, en
forma rápida e instantánea.
Los japoneses tenemos una larga tradición
de prepararnos antes de empezar cualquier cosa, porque sabemos que la mente y
el cuerpo son uno, ¡sí!, en la vida cotidiana también; la mente y el cuerpo
tienden a estar desconectados y deben ser reconectados para activar el sistema
de comunicación entre el cerebro y el cuerpo.
Entonces, cuando uno concentra y comienza a
entrenar, significa volver a conectar tu mente y tu cuerpo, unirlos y
prepararlos para el entrenamiento o para cualquier práctica a realizar (antes y
después). El siguiente paso es hacer una reverencia al frente; en el caso de un
Dôjô frente al Kamiza. Esta es una forma también de rendir homenaje a los Kami
(Dios), ya que en un entrenamiento uno puede lesionarse e inclusive morir, y
debe estarse preparado y pedir por la protección y cuidado. En otra forma
significa también: “tratarse con respeto y asistir al entrenamiento”.
REALIZAR MOKUSO: La postura tiene que ser
correcta, sentado en "seiza" (posición de rodillas tradicional)
con la columna vertebral completamente
recta, estirando la espalda hacia el cielo, retrayendo la barbilla ligeramente
hacia atrás y hacia el pecho, abriendo este y dejar los hombros muy relajados..
La posición de las manos puede variar de un estilo a otro. La forma más
extendida es la proveniente del Budismo Zen, colocando el dorso de la mano
izquierda sobre la derecha (palmas hacia arriba), a cuatro dedos del abdomen,
con los dedos juntos, y los pulgares tocándose las puntas en unión formando un
óvalo o especie de ojo frente al “hara”. Deben cerrarse los ojos o entornar los
párpados con la mirada baja. Se debe colocar la punta de la lengua en el
paladar, suavemente posada sobre la cara interna de los incisivos, disminuyendo
así la producción de saliva y conectando
el Vaso de la Concepción y el Vaso Gobernador (dos meridianos que regulan el
flujo de energía, contenedores del Ki para los meridianos Yin y Yang),
liberando en esta forma lo que se lleva dentro.
La mano izquierda simboliza el mundo
espiritual y la derecha simboliza lo real y mundano.
La respiración es muy importante en la
práctica del MOKUSO. El control de la respiración reduce el ritmo cardíaco y el
estrés, proporcionando una relajación física y mental. Lo habitual es inhalar
lentamente por la nariz (usando el diafragma) con la boca cerrada expandiendo
el vientre, sin tensión, hasta que no se
puede inspirar más. En este punto debe mantenerse el aire un leve instante
hasta hacer la exhalación por la boca (entreabierta, dejando pasar el aire
entre la lengua y el paladar) muy suavemente y contrayendo el abdomen al tiempo
hasta sentir la necesidad de inspirar nuevamente. Hacer en forma relajada, sin
forzar, al ritmo cómodo para cada persona.
Ahora es el momento de acondicionar,
revisar, o adiestrar el cuerpo y la mente para abandonar todo pensamiento,
dejando todos los problemas fuera. Es el momento de concentrarse y adquirir
conciencia del momento presente y del interior de uno mismo, calmando la mente
y preparándola en unión con el cuerpo para la práctica, vaciando de emociones.
En silencio, esta combinación postural, junto con la respiración y la
concentración nos lleva a un estado mental de mente libre de pensamientos y
distracciones, o de mente alerta e imperturbable.
LA IMPORTANCIA DE REALIZAR MOKUSO EN LAS
ARTES MARCIALES: En cualquiera de las disciplinas se debe ser consciente en
cada momento de uno mismo y de los demás. La práctica exige concentración; de
no ser así se cometen errores y se causan lesiones a uno mismo y a los demás.
MOKUSO, antes de comenzar la práctica, prepara la mente y el cuerpo, haciendo
presencia de la conciencia en el aquí y ahora, separando el mundo exterior,
equilibrando y armonizando el YO interno, lo que se conoce como “devolver la
mente a su estado natural”. Este estado natural permite renovar en silencio
todos los pensamientos sobre el entrenamiento y la competencia, así como
organizar y procesar mentalmente lo que debe hacerse en el futuro y reflexionar
sobre el pasado.
Realizar MOKUSO posterior a la práctica es
una forma de calmar los sentimientos y el cuerpo que se han agitado durante el
entrenamiento y devolverlos a su estado normal. Esto aporta renovación y plenitud
de energía al espíritu.
Este momento significativo en el Dôjô
tiende a ser solo una formalidad antes y después de la práctica, pero creo que
es sustancial y de gran valor para todos nosotros que vivimos en esta era
moderna y frenética, independientemente de si practicamos Artes Marciales o no.
“Mokuso no es una mera etiqueta
tradicional”. Es parte del entrenamiento de Mushin, que proviene del Taoísmo y
del budismo Zen, y designa un “estado mental caracterizado por la ausencia de
pensamientos y emociones”, lo que permite a la mente permanecer atenta y
adaptar a cualquier situación de combate. Es el estado de “pensar sin pensar”,
“actuar desde el subconsciente hacia el consciente”, “actuar desde la
percepción en modo instintivo”.
Si la práctica es correcta, la energía
positiva y la sensación de bienestar interior se convertirán en una parte
indispensable de nuestro día a día. No debe dejar de practicarse; debe usarse
en los estudios, los negocios y en la vida propia real.
No es necesario ser un experto en Artes
Marciales; está al alcance de todos, es cuestión de dedicación y práctica, al
igual que la meditación.
“Sentado en las profundidades del bosque, o
en una piedra junto a un río..., mirando hacia atrás y hacia adelante,
escuchando atentamente...”
吉田春 HARU YOSHIDA (
https://betsubaradojo.com/mokuso-el-arte-de-aquietar-la-mente/
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