Sutemi Waza.


Estimados amigos, sensei, maestros, judokas y artistas marciales. Respondiendo al sensei Raúl Rivera su pregunta sobre el origen y objetivo de las técnicas de sacrificio, les cuento que, según mis estudios y conocimientos del judo, más una conversación  sostenida con el sensei Hermes Romero el cual es un gran conocedor de la cultura de Japón,  ambos coincidimos en qué:

Como su nombre lo indica el que ejecutaba, ese tipo de técnica, sacrificaba la postura de pie, y su seguridad quedando boca arriba y en amplia desventaja frente al enemigo.

Traducción e interpretación del término internacionalizado es:

La interpretación más acertada de Sutemi Waza al idioma español parece ser técnicas de Sacrificio de vida, entendiéndose como,  “o me sacrifico o pierdo la vida”. Así que los orígenes de este tipo de técnicas se remontan a los campos de batalla del antiguo Japón feudal.

En esa época las escuelas antiguas de Jujutsu enseñaban estas técnicas para situaciones en las que varios oponentes atacaban y era necesario literalmente lanzar a uno de ellos bien lejos y con fuertes daños o lesiones, para sacarnos de encima, y evitar el ataque mortal de los otros oponentes que lo acompañaban.

Era un sacrificio que se realizaba en situaciones en que la propia vida estaba en peligro. Lo hacían aprovechando la topografía muy irregular y montañosa del archipiélago japonés. Dichas técnicas generalmente debían causar muchas lesiones al que cayera con tanta fuerza e ímpetu y rodara por esos terrenos inclinados y rocosos donde en la mayoría de las veces se efectuaban esos combates para tratar de producirle un gran daño físico a su oponente eliminándolo de la contienda y ocuparse de otros enemigos.

Las técnicas de sacrificios más importantes y usados fueron las siguientes:


Sutemi waza más usados.

Tomoe nague
Sumi gaeshi
Ura nage
Tani otoshi
Uki waza

Entre otras más.

Conclusiones, la antigua escuela de jujutsu llamada kankyou jutsu, utilizaba el medio ambiente como un arma.

Ellos fundamentaron la idea de utilizar las rocas de las colinas, los hoyos, los arbustos, los árboles, los arroyos y todo lo que pudiera ser un arma potencial para hacer daño a los enemigos, haciéndolos golpearse y rodar, sacándolos del combate.

Los discípulos y maestros estudiaban esos escenarios como parte de la estrategia y la táctica del programa de la escuela.


Por último estimado Sensei Rivera, espero haber respondido su interrogante y a la vez le agradezco su preocupación por mi recuperación y todos sus mensajes de buenos deseos.

Muchas gracias

Pedro Chirino Rentería.
Rokudan USTKJ/UPJ/IMAO

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