Las medallas deportivas.

Estimados Sensei, maestros, practicantes de judo y artistas marciales, hace un par de días me llamó un Sensei y amigo que estaba molesto por una situación de conducta y trabajo con sus compañeros y pidió mi opinión, después de oírlo,  yo le recomendé paciencia y tener un poco de calma, pero le pregunte.

¿Estás seguro que ustedes  ahí, están haciendo un trabajo formativo?

La respuesta fue un largo silencio.

No obstante este es mi análisis a priori  sobre ese problema.

Para tener medallas hay que seguir varios pasos los cuales son:

Masificar, seleccionar los Talentos (sin regionalismo), apoyarlos, entrenarlos y formarlos para hacerlos  campeones. Yo estoy seguro que todavía hay mucha incomprensión sobre el desarrollo del alto rendimiento.

Y al respecto, se cometen demasiados errores, porqué detrás de cada medalla de ORO alcanzada, existe algo muy claro.

Hay un gran esfuerzo individual del atleta y también un trabajo en equipo para obtenerla, esto es indivisible.

Pero no se puede olvidar la formación del individuo.

Primero hay que estar consciente que, para conseguir esa medalla o un gran resultado debemos partir de la pasión, dedicación, entrega y esfuerzo individual del judoka. Reconocer en él, su voluntad para asimilar su auto infringida restricciones y limitaciones, que a veces van desde lo económico, lo alimenticio, la recreación y hasta el sexo, por ello hay que ser, Sensei, entrenador, formador y muchas veces papa.

El Sensei o el maestro tiene que entender que ese judoka o cualquier deportista sacrifica bastante para asimilar y completar un ciclo de entrenamiento largo y doloroso, ¿para qué?, bueno para conseguir un título mundial u Olímpico.

Ese es el propósito, por ello hay que motivarlos, estimular y reforzar su interés por la consecución de la meta o el objetivo que se ha propuesto.

Pero sin descuidar la disciplina, la educación, el respeto y el agradecimiento a los demás que colaboran desinteresadamente con su propósito.

Es muy importante exigir disciplina, evitar también el aburrimiento y la monotonía y que no se le decaiga el interés.

Pero también se debe reconocer lo bueno y lo bien que el deportista ha realizado en  su trabajo, pero sin exagerarlo,  elogiar sus éxitos y logros en cada etapa, en su JUSTA medida.

Y  Resaltar también y reconocer el apoyo y la colaboración de sus compañeros y otras personas que intervienen en ese logro, que son muy necesaria y determinante en la consecución de la meta de forma solidaria. Esto debe de ser recordado a menudo claramente y bien explícito, ¡PARA QUE NO LO OLVIDE! Por qué el que no agradece a los demás, su conducta deja mucho que desear.

Esto sino queremos perderlo como maestro y ser humano cuando se haya subido al podio.

Muy importante también es, que él sepa, lo importante que es para su bien, el trabajo diario que se hace en equipo.

Lo indispensables que son, sus compañeros de prácticas en los Ushikomi, los Randori y hasta  los de  las competencias preparatorias.

Que sin ellos sería difícil conseguir su forma deportiva y éxitos. Todos ellos le aportan a él, para alcanzar su meta. Ellos lo acompañan en el proceso y camino al triunfo.

Son su entrenador, los demás deportistas, los médicos, los masajistas y los directivos que buscan y consiguen los recursos económicos para viajar, hospedarse alimentarse y pagar filiaciones e inscripciones.

Tenemos que ser capaces de enseñar y comentar que el trabajo en equipo es la verdadera base del éxito.

Si el campeón no está claro de eso, no hemos conseguido educar y formar al deportista.

Ese será un individuo con su EGO exacerbado no agradecerá ni siquiera a su entrenador o su Sensei el trabajo realizado, porque para él, solo hay un héroe en ésta gran vida EL y solo EL.

Sensei recuerda siempre esta frase.

“Si quieres ir rápido ve solo, si quieres ir lejos ve acompañado".

MORALEJA

Cuando tenemos un ególatra, no será nunca un gran campeón. porque lo que hemos preparado, entrenado y alimentado es solo un pretencioso y un egoísta con una  medalla de oro que después no servirá de ni  al judo y menos aún a la sociedad.

Es mi opinión.

Domo arigato.

Pedro Chirino Rentería.
Rokudan USTKJ/UPJ.