El Judo pequeño y el judo grande
Estimados Sensei, maestros, practicantes de judo y artistas marciales la definición de judo, según Jigoro Kanō es la siguiente:
"«El camino de la flexibilidad », o
camino de la gentileza / suavidad."
Kanō planteo que la práctica del judo
influía en el desarrollo físico, mental y emocional de sus discípulos en busca
del perfeccionamiento y la armonía.
Ahora bien podríamos agregar a lo anterior un
criterio muy personal.
En el judo Tradicional o el deportivo lo
importante es encontrar el balance perfecto en su práctica entre los elementos
siguientes.
El control, desequilibrio, desplazamiento y
ataque. Si pretendes PROYECTAR.
El judo te ayuda físicamente y también a
conquistar una conducta ética para la vida.
Los que hemos abrazado el judo como deporte
sabemos que en él se involucran todos los segmentos corporales y eso demanda
una gran intensidad de trabajo cardiovascular pero a la vez, por tener un nivel
de actividad con intensidad variada, nos posibilita que los esfuerzos puedan
ser asimilados perfectamente por el deportista.
Además en el judo se combina la fuerza, la
técnica y la estrategia de combate de manera armónica y a través del trabajo
por la izquierda y la derecha se desarrollan los hemisferios cerebrales.
En él judo hay que combinar una buena
preparación física tanto de tipo anaeróbico como aeróbico, ya que a las
acciones explosivas y de gran velocidad, de ejercicio, hay que añadir la
resistencia para soportar la duración de los esfuerzos y el tiempo dentro de un
combate.
Así es el judo como deporte, pero esta
también el judo Tradicional formativo que lo practican muchos que no tienen ni
pueden ser campeones pero, tienen vocación de aprender y conocerlo para su
recreación o seguridad.
Yo he leído de varios trabajos, que el Shijan Jigoro Kanō, solía decir con
insistencia que había dos tipos de judo.
Uno. El Pequeño.
Que corresponde a las técnicas y el
desarrollo corporal y físico del judoka.
Dos. El Gran Judo.
Que tiene un propósito mayor, es para la vida,
utilizando el cuerpo y el alma.
Que las prácticas en el judo, realizadas de
la mejor manera, obtendrás valores y resultados significativos y te servirán
para convertirte en un mejor ser humano.
Todos comenzamos por el judo pequeño ese
que nos motiva a convertirnos en hombres fuertes y bien preparados para
defendernos o atacar si es necesario. Y también con la esperanza de ser un gran
campeón algún día. Pero, después con el tiempo y la práctica, nos percatamos
que todos, no tenemos la estructura física y las capacidades o habilidades para
lograrlo.
Aun así no nos decepcionamos y continuamos,
unos como aficionados otros como árbitros algunos como federativos y los que
tienen inquietudes pedagógicas desean ser maestros.
Si decides enseñar judo debes saber lo
siguiente:
Son muy importantes las enseñanzas de un
buen Sensei. Casi siempre por él es que descubrimos nuestra vocación y un nuevo
objetivo. Enfocarnos en el verdadero camino del Judo.
El grande, ese de los valores y una forma
de vida ética, que nos permite ser mejores y transmitir lo aprendido a niños y
jóvenes a hombres y mujeres para tener una mejor sociedad. Esa es la esencia
del judo como lo visualizó Kanō, donde aprendemos a ser flexible y transmitírselo
y llevar a otros, por el verdadero camino del judo.
¿Cómo debe ser un maestro y un Sensei?
Un profesor, un Sensei, un maestro de judo debe
saber y valorar muy bien quién es él, ante las demás personas y sus discípulos.
Tiene que estar muy comprometido con su
profesión, ser muy trabajador y confiable. Mantener con todos una buena
comunicación. Inspirar respeto e impartir disciplina fomentando valores y
enseñándoles a trabajar en grupo a sus alumnos. Formar a sus discípulos a ser solidarios, a
planearse metas y objetivos. A cumplir en su vida con ética. Ser recto y fuerte, sin dejar de ser amigo,
formador y protector. Más bien educador y padre.
DOMO ARIGATO.
Pedro Chirino Rentería.
Rokudan USTKJ/UPJ.
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