Las Katanas.


Estimados Sensei, maestros, practicantes de judo y artistas marciales. Hace unos días publiqué una foto en que aparezco con un libro en las manos y al fondo de la foto hay un exhibidor mostrando mis trofeos más apreciados. Tres sables de la cultura samurái de gran historial para mí. En ese exhibidor hay un detalle muy importante que, para muchos incluyéndome a mí, pasó inadvertido y es la forma en que las armas estaban colocadas.

Pero para la vista de un experto maestro Inglés el Sensei HARRIS SMITH que leyó el artículo en el blog https://judojujutsuvida.blogspot.com/.../la-verdad.html... donde el Sensei Dionisio de la Torre, Jr publica sus notas sobre artes marciales, ese detalle no pasó desapercibido Y se lo comento al Sensei Dionisio, señalando que las armas al fondo de la foto del maestro Chirino, están colocadas indebidamente.

Hasta este punto llega el profesionalismo que debemos mostrar en nuestro quehacer ante los demás. Un Sensei y un Maestro. Por ese descuido me disculpo.

Pero el Sensei Dionisio salió en mi defensa y le dio la respuesta más genial y adecuada del mundo al Sensei Harris. (Admito que a mí no se me hubiera ocurrido), siendo esa una gran verdad.

Dionisio, le respondió a Smith.

"El maestro Pedro Chirino Rentería sabe cómo se colocan las espadas, pero a su nieto no le gusta como él las pone y se las cambia y además le aseguró. Al maestro Inglés.”

LE ASEGURO QUE ESE COMBATE CON SU NIETO EL MAESTRO CHIRINO NUNCA LO VA GANAR.

Gracias Sensei Dionisio por esa respuesta.

Bueno les aseguro que así es como le gusta a Pedrito, que estén colocadas, porque es él, es diestro y a su corta edad sabe que para usarlo, la empuñadura debe estar a la derecha.

¿Y cuál es la moraleja?

Cuando las katanas se colocan en un lugar de descanso o exhibidor se tiene un ritual establecido para su ubicación.

Es un simbolismo. Para ello, existen dos posiciones:

La primera es cuando se quiere dar un mensaje de paz y de no hostilidad o

agresividad. Entonces colocamos nuestras katanas en un exhibidor y debe hacerse de la forma siguiente.

La empuñadura (Suka), debe de estar hacia la izquierda. Con el filo o la curva de la espada, hacia arriba. La  empuñadura hacia la izquierda con el filo hacia arriba permite que la parte frontal de la katana sea la que está viendo el que mira de frente al exhibidor.

La segunda. Cuando se debe estar prevenido y existe  hostilidad o agresividad. La katana debe estar preparada para ser usada de inmediato.  La debemos colocar con la empuñadura (Suka) a la derecha. Y el filo hacia abajo. Esto permite extraerla rápidamente con la intención ser usa.

El filo o la curvatura estando hacia abajo, indica que esta lista para desenfundar. Esa posición determina la rapidez de sacarla para poder defenderse y atacar con ella de inmediato.

Volviendo al caso  de mi hermoso nieto Pedrito  a su corta edad. Quiere y desea usarla y las coloca con la empuñadura a la derecha.

Ya se las herede.

Ese combate,  por  ahora no lo voy a ganar hasta que él, pueda comprender más.

Las espadas y los sables en otras culturas, tienen también unos grandes simbolismos.

Una vez regalé unos sables Samurái a un gran médico y amigo karateka. Que a su vez es Masón y me envió una nota escrita muy linda. En ella me decía:

Maestro.

"Los sables tienen un simbolismo especial en mi vida, no solo como practicante de artes marciales, sino en mi vida personal y masónica, donde estos hacen alusión a la disciplina, el honor, la destreza, el respeto y sobre todo a la voluntad acerada de un practicante.

Los conservare toda mi vida".

Lindo mensaje.

Me enseñó que para él, igual que para mí, esas armas no son un adorno o un artículo decorativo.  Son mucho más. Son un Símbolo.

¿Cuán importantes eran esas armas en la vida de un samurái?

Los Samurái se acompañaban de (dos) armas, fundamentalmente una katana y una espada más pequeña que tenía el nombre de WAKIZASHI O SHOTO. Esta sólo podía ser usada por los Samuráis ya que representaba el poder social y el honor personal de los Samuráis.

Si este perdía su honor utilizaba el Shoto para terminar con su propia vida a través del Hara kiri o Seppuko era la despedida del Samurái, porque los samuráis preferían morir a vivir sin honor, eran hombres admirables.

Conclusión.

De cualquier forma, La Katana o sable Samurái para mi es el arma de mano más


perfecta que la raza humana pudiera haber hecho.

Es una pieza que representa la belleza, el esfuerzo, la delicadeza y que a su vez, si es usada en contra de alguien o algo es mortal.

Es una obra de arte letal. Ella denota clase, poder, prestigio y determinación.

Actualmente, puedes ver unas katanas o espada samurái en un exhibidor en casa de alguien amante  de la cultura japonesa o de muchos profesionales de diferentes ramas como lo son el arte, la economía, las ciencias o alguien que admira la cultura Samurái o que simplemente tenga buen gusto.

Muchas gracias.

Pedro Chirino Rentería.
Rokudan USTKJ/UPJ

Comentarios

  1. Estimado Maestro Chirino. Gracias por este interesante post sobre las katanas. Realmente existe todo un universo de conocimiento tras la etiqueta de la espada.
    Con todo respeto, no concuerdo con la explicación que se aporta. Según he aprendido en la práctica de uno de los estilos más antiguos de la esgrima tradicional japonesa (Muso Jikiden Eishin Ryu Iaijutsu), la tsuka siempre debe apuntar hacia el interior del local donde se encuentra la espada, pues lo que transmite el mensaje de paz o agresión es el kissaki (la punta). Asimismo, contrario a lo que se explica en el post, si el filo está hacia abajo la intención es pasiva y agresiva si está hacia arriba, tal y como se lleva en el obi, pues esta última y no la otra forma es la que precisamente facilita el desenvaine de la espada.
    Otro aspecto de la etiqueta de la espada es que, sin importar si el propietario es diestro o zurdo, siempre se lleva al costado izquierdo y se desenvaina con la derecha. También, al mostrarlo a otra persona, se entrega con la mano derecha y la tsuka hacia la izquierda, para que la otra persona pueda recibirlo con la mano izquierda y la tsuka hacia la derecha, en muestra de nuestra intención pacífica.
    Nuevamente, discúlpeme por contradecir sus palabras. Le reitero mis más profundos respeto y admiración.

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