Una visita muy productiva.

Estimados amigos, Sensei, maestros, judokas y artistas marciales. Estuve de visita es la Escuela Sentoki Traditional Judo & Jujutsu, donde entre otras artes marciales se practica el Judo original bajo licencia de  Kanō ryu International, dirigida por el Sensei Dionisio de la Torre, Jr, allí practican varios judokas devotos de las artes marciales según mi consideración se juntan Sensei y maestros de la talla de, Heberto Martínez, Hermes Romero, Osvaldo González, Yariel Zayas, Javier Gutiérrez, Ricardo Humaran y Juan Guzmán. Después de la práctica tuvimos una charla y  conversamos sobre la visión y creatividad del Shijan  Jigoro Kanō.

Jigoro Kanō.  Era un joven menudo, más bien pequeño y de poco peso, que tenía tan solo 23 años y recién graduado cuando  se esforzó mucho y fundó su primera escuela, el Judo Kodokan. La fecha 1882.

Kanō la llamó así, (Escuela para Estudiar el Camino o la vía), ubicándola en un viejo templo Budista de Tokio), y con tan sólo 12 tatamis en una habitación del pequeño templo. Eran solo 9 practicantes, le tocó trabajar duro para formarlos  educarlos y exigirles mucha. Disciplina, Respeto, Humildad, Persistencia y Dedicación.

Pero él también se exigió así  mismo, pues lo abrumaban lo costos de la escuela. Entonces comienzo a trabajar de noche como traductor para poder sostener la recién creada Escuela y costear los gastos. Ojala llegue el mensaje ( y que se enteren los que se quejan de mucho trabajo y poca plata.).

Eso no fue ajeno a Kanō. Pero él tenía fe, disciplina y un plan. Este joven y talentoso y pedagogo, era un visionario, se dio cuenta de que las Artes Marciales podían usarse de otras formas más educativas y que podrían utilizarse para lograr  en sus discípulos carácter, y como una actividad lúdica y estimulante, mejorar la salud, y las capacidades físicas de todos sus practicantes.

Empezó con muy pocos discípulos 9 en total, pero, fueron como apóstoles y llevaron su mensaje, su comportamiento y ejemplo a muchos más. Ellos se reprodujeron  y multiplicaron en aquella habitación del pequeño templo Budista hasta que lo desbordaron y no cabían entonces se trasladaron a un mejor lugar.

Desde entonces no han dejado de crecer, porque, Kanō era incansable, tenía  una gran dedicación, con un plan y unos objetivos bien delicados y por los cuales nunca dejo de luchar.

Para que puedas valorar como se cumplió la visión de Jigoro les recuerdo.

En sus comienzos en 1882 el judo Kanō empezó con 12 tatamis y 9 discípulos. En el año 1951, 69 años después del inicio del Kodokan,  se fundó La FIJ, se oficializa internacionalmente el judo, en 4 continentes y 11 países. 130 años después. En 2020 leí unas estadísticas que informaban que en la actualidad la FIJ contaba en su membresía 5 uniones continentales con más de 200 países afiliados. Y se práctica el judo por más de 23 000 000 de discípulos. Eso sí es cumplir un objetivo a través de la delegación de autoridad y el trabajo en equipo.

CONCLUSIONES.

Eso solo corresponde a las estadísticas del judo deportivo, que tiene una gran organización y bien agrupada.

Ahora, a eso anterior hay que sumar los PRACTICANTES del judo tradicional lo que aumentaría las cifras.

Jigoro Kanō en el Olimpo Deportivo debe estar comentando con sus discípulos iniciales en qué momento se creció tanto mi obra.

Bendito el trabajo y la dedicación.

DOMO ARIGATO SENSEI KANO.

Muchas gracias,

Pedro Chirino Rentería.
Rokudan USTKJ/UPJ