Si el judo es tradicional o no.
Estimados Sensei, maestros y amigos judocas.
Jigoro
Kanō forjo para el judo un objetivo y un propósito mucho más amplio que ser un
deporte. Su visión era mucho más pedagógica y más integral, más formativa, más
educativa. El consideraba el judo como una forma y un principio de vida y de
vivir, que un deporte.
El
Sensei Kanō vivió en medio del período Meiji, estremecido por fuertes cambios
de castas sociales, luchas de poderes y transición del feudalismo a la
modernidad, pero manteniendo muchas tradiciones antiguas del Japón y entre esas
muchas las artes marciales las cuales fueron un estilo y forma de vivir o más
bien de sobrevivir.
Jigorō
Kanō era un docente y pedagogo magistral, que compartió con sus discípulos la
mística del judo, además les transmitió el concepto filosófico desde el punto
de vista formal basado en tres políticas pedagógicas, que fundamentaban el
marco teórico sobre el judo. Las cuales copio textualmente y la pongo a su
disposición y conocimiento.
Las
tres consideraciones pedagógicas de Jigorō Kanō.
a)
El conocimiento, estudio, investigación y práctica del arte marcial con base en
la ciencia y el arte, como elementos esenciales para alcanzar su desarrollo y
maestría.
b)
Una estructura de valores éticos, de los cuales debe hacerse una forma de
vivir, en satisfacción personal y de servicio para los demás, y que desde luego
forman parte del bushido (código) o filosofía del judo.
c)
La preocupación por una metodología de la cultura física, como elemento de la
educación del cuerpo y de la salud, sin la cual el arte y ciencia del judo no
tendría soporte para su perfeccionamiento y expansión como disciplina
deportiva.
Cuenta
la historia que en 1886 la policía metropolitana de Tokio estaba seleccionando
un ryu (estilo o escuela) para que sus oficiales fueran enseñados y entrenados de
este modo las autoridades hizo arreglos para invitar a un combate a las dos más
importantes escuelas del momento, judo Kodokan y Tosuka jujitsu. El resultado
fue como sigue: la escuela Kodokan ganó 13 combates y logró dos empates, de los
quince programados. Todo un éxito para el judo.
Este
sería el punto de partida para el reconocimiento y expansión futura del judo en
el ámbito nacional y mundial.
El objetivo principal de Kanō en todo momento era, dicho en sus palabras, reunir
a las personas para una causa común, con sentimientos amistosos. Sin embargo, sus objetivos no involucraban particularmente el judo en los juegos olímpicos, como él lo puso en una carta enviada en gran Bretaña a Gunji Koizumi en 1936:
Copia
fiel.
“personas
de varias secciones me han preguntado sobre la sabiduría y la posibilidad de
que el judo se presente en los juegos olímpicos. mi opinión al respecto, en la
actualidad, es bastante pasiva. si es el deseo de otros países miembros, no
tengo ninguna objeción. pero no me siento inclinado a tomar ninguna iniciativa.
por un lado, el judo en realidad no es un mero deporte o juego.
Lo
considero como un principio de la vida, del arte y la ciencia. De hecho, es un
medio para el logro cultural personal. Sólo una de las formas de entrenamiento
de judo, el llamado randori, puede clasificarse como una forma de deporte... [Además,]
los juegos olímpicos tienen un sabor tan fuerte con el nacionalismo que se
puede influir en él y hacerlo. Desarrollar el concurso de judo como una forma
retrógrada como jujitsu fue antes de que se fundara el Kodokan. el judo debe
ser tan libre como el arte y la ciencia de las influencias externas: política,
nacional, racial, financiera o cualquier otro interés organizado. y todas las
cosas relacionadas con él deben dirigirse a su objetivo final, el beneficio de
la humanidad.
O
sea, Kanō no apoyaba que el judo entrara al olimpismo. Solo lo haría por
complacer las solicitudes de muchos países, pero tenía muy claro que era una fracción
del judo la que sería olímpica(el shiai). El resto del judo seguiría su filosofía
total.
Analizado
todo lo
anterior agrego yo, a modo de opinión personal:
Es
por eso las diferencias y contradicciones conceptuales y de política que
existen, entre la Federación Internacional de Judo y el Kodokan. Este último (el
Kodokan) ve el judo por los ojos de su creador, como un todo que se divide en
partes para su enseñanza y aprendizaje. Porque más que un deporte, es una forma
de vida ética lo cual el Kodokan sigue aplicando tradicionalmente en todos los
kyus y grados dan.
Quiero
que quede muy claro, que sin los talentos formados en el judo tradicional que
se estudia a partir del programa del Gokyo del Kodokan en la enseñanza del judo
tradicional formativo en todas las escuelas de judo no habría, fíjese bien, no habría
atletas para el judo olímpico, pues estos judokas como dijo y aseguro el Sensei
Jigorō Kanō, son los que se destacan y tienen buenos resultados en los randori
y se seleccionan para entrenarlos y que participen en los eventos del ciclo olímpico.
Espero
este análisis les sirva de referencias y estas notas que a mí me resultaron
sorprendentes y muy interesantes lo sean también para ti.
Pedro
Chirino Rentería.
Rokudan USATKJ/UPJ.
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