Las mujeres del Judo cubano.
Algunas de nuestras campeonas mundiales.
Las
mujeres cubanas proyectaron el judo
femenino al éxito en un menor tiempo que los hombres, demostrando su coraje
disciplina, audacia y carisma.
Ellas
son: lindas, tiernas, fuertes y muy dinámicas., es por eso que yo les rindo
homenaje.
Pero,
no se puede hablar del judo femenino sin mencionar el esfuerzo y las
dificultades que vivieron en las provincias nuestros comisionados
provinciales y técnicos de municipios.
Reflexionando
sobre el tema, piensen ustedes si en La
Habana a nivel nacional tuvimos contratiempos,
oposición, incomprensiones y obstáculos, a nivel de provincia en el
interior del país fue peor. Este es un ejemplo, recuerdo una situación cuando
Miguel Menéndez y yo teníamos el primer grupo femenino en el gimnasio de la
calle Virtudes en Pinar del Rio; hasta allí llegó un funcionario del (DOR) del
partido. Departamento de Orientación Revolucionaria para persuadirnos de la
necesidad de eliminar la práctica del
femenino, porque no era un buen ejemplo y se refería despectivamente al grupo
como que en el habían unas cuantas diablas, que no eran mostrables. A pesar de
todo eso Miguel y yo seguimos adelante y medio escondidos y un poco
indisciplinadamente.
Para
despistar utilizábamos horarios más discretos y días diferentes para poder continuar con nuestro propósito, la vida nos dio la razón, unos años después la primera medallista
panamericana del judo fue pinareña,
Regla Povea, con dos medallas una de plata en más de 72 kgs y otra de bronce en
la libre. Ah, entonces si querían, según
me contaron, pues ya yo no estaba allí
en esa época y hasta querían hacer una celebración una gran fiesta y reconocer
el valor del trabajo de la mujer pinareña lo cual era verdad. Pero, como de
costumbre querían sacarle provecho a lo que ellos se habían opuesto primero por
su falta de visión y después puro oportunismo.
Yo
debo decir que en las comisiones provinciales de judo en la época de mi
presidencia conté con un equipo
destacadísimo de gente trabajadora,
comprometida y competente. Ellos lucharon y a su vez se comprometieron
con la tarea del judo femenino, gracias a muchos y muy buenos entrenadores de
base, para comenzar de cero el fomento y
desarrollo del mismo.
En
dos años cortos ya teníamos eventos provinciales y nacionales con deportistas
en casi todas las divisiones de peso en todas las categorías, escolar, juvenil
y primera en todas las provincias.
Todo
un éxito, es por eso que quiero recordar algunos nombres de directivos y técnicos
provinciales que su labor fue imprescindible
y vital en ese desarrollo de nuestro judo.
Entre
otros, ellos fueron:
Oriente.
Fausto
Alvizua, Antonio Fong, Luis Manuel Otero, Alexis gago Fodin, Raúl Fernández y el profesor Carrio.
Adrián
López, Miguel rodríguez, Luis Anta Peña, Chacón, Raimundo Jorge Alemán Carbonell,
Carlos peña.
Villa
Clara.
Romualdo
Amezquita, Enrique Morrell, Rolando Leblanc Jaramillo, Mundo, Alcides García. Wilfredo
Duardo e Israel Bermúdez.
Matanzas.
Joaquín
Yei, Justo N oda y Luis Pozo.
La
Habana.
Francisco
Lee Mayin, Luis Fernández, Ramón López, ángel Camps, Gustavo Reigosa, Huberto Socarras, Ronaldo Veitia, el profesor Andre Kolychkine,
Jesús Alemán.
En
el instituto de cultura física.
Ramón
García, Fermín y Santiago Chinea.
Pinar
del Rio
Miguel
Menéndez y Orlando García.
Isla
de la juventud
Manuel
Boue, Antonio Junco.
Primeros años del equipo femenino.
No
los recuerdo a todos y estoy seguro que algunos se me escaparan, pero, con su comentario
lo podemos incorporar. Luego se fueron agregando muchos más a la causa
paulatinamente los cuales merecen también nuestro respeto y admiración.
El
primer examen para primer dan donde se
presentaron varias aspirantes de diferentes centros y academias y solo una, alcanzo el grado,
El
jurado estuvo integrado por tres examinadores, dos de ellos de lujo, incluido el introductor del judo en cuba, el
gran pedagogo, Kolychkine y un gran Sensei
y destacadísimo árbitro, Leal. Esta fue la terna que integro el jurado: Pedro Chirino
Rentería, presidente. Asistentes: André Kolychkine Thomson y Vicente Leal Ugarte. Recuerdo que la
entrega del primer dan a una mujer se
hizo en la facultad de ciencias médica Victoria de Girón en Marianao.
La
primera en obtener el título fue una estudiante del instituto politécnico
superior José Antonio Echevarría (ISPJAE) y a mí me correspondió el honor de
presidir el jurado, firmar el diploma y entregárselo a la destacada estudiante
y judoka de esa institución tecnológica, ella se llama " Ana Dolores león
"una estudiante del cuarto año de ingeniería energética, en esa época, muy
bonita y femenina pero, fuerte física y mentalmente, asi lo reflejo la prensa.
Ese
día también examinamos hombres y recibieron grados los siguientes judokas:
Héctor
Lang. Primer dan
Rafael
Alayo. Primer dan
Félix
Martínez. Primer
dan
Aníbal
Alonso. Segundo
dan
Lázaro
Díaz. Segundo dan
Eduardo
García. Tercer dan
Todas
las historias anteriores contradecían y contravenían
los prejuicios y exclusiones que temían los directivos del INDER y convertía el
hecho en un gran ejemplo para las niñas y jóvenes del país.
Todo
eso, forma parte de nuestra historia y fue la base que sustento, de los éxitos
que otros directivos y técnicos fueron consiguiendo años más tarde en sus
respectivas etapas, para colocar el judo femenino cubano entre los mejores del
mundo.
Me
siento orgulloso de haber armado y planeado en sus principios ese trabajo, además
ser parte de toda esa estrategia y
desarrollo del judo.
Hasta
aquí mi relato, gracias.
Pedro
Chirino Rentería.
Rokudan USATKJ/UPJ
NOTA
ADICIONAL DE ESTA PUBLICACION:
Otras
grandes judokas son estos nombres y muchos mas que no teneos en estos momentos,
pero es justo reconocer. Algunas han sido nombradas en otros artículos. Amarilis
Savon, Legna Verdecia, Odalis Revé, Daima Beltrán, Estela Rodríguez,
Yurisleydis Lupetey, Yurisel Laborde, Sibelis Veranes, Diadenis Luna, Ileana
Beltrán, Kenia Rodríguez, o Danieska Carrión. No debemos olvidar a Margarita
Cabrera.
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