En
la presente Nota, nos referiremos sobre los “Atemi Waza” o técnicas de golpes
correspondientes al tercer grupo de técnicas del Judo, después de los “Nage
Waza” (proyecciones) y “Katame Waza” (inmovilizaciones)”. Como es sabido, los
Atemi Waza, al estar prohibidos en randori y shiai, se practican solamente como
parte de los katas. Debido a que la práctica del Judo, tal como fue concebido,
está centrada en el randori y los katas se practican en forma muy limitada como
complemento del randori, gran parte de los judokas no llegan a conocer los
Atemi Waza ni sentir la necesidad de hacerlo.
Así,
los Atemi Waza, a pesar de estar reconocidos como el tercer grupo de técnicas
dentro del KODOKAN Judo, nunca han sido enseñados y practicados en forma
sistemática desde sus comienzos. Esto está reflejado también en el muy reducido
espacio dedicado a estas técnicas en los textos o manuales de Judo e incluso,
hay textos que se refieren a sólo 2 grupos de técnicas, omitiendo los Atemi
Waz
El
poco espacio en los textos parece algo heredado de las escuelas de Ju Jutsu, ya
que también en sus textos hay muy poca referencia a los Atemi Waza que son
tratados como “técnicas secretas” trasmitidas por los maestros a sus discípulos
más avanzados, debido al carácter mortal de las mismas. En consecuencia, en
gran parte de los textos de Ju Jutsu de fines del Siglo 19 y comienzos del
Siglo 20, la sección de los Atemi Waza está dedicada principalmente a la
ubicación y descripción de los puntos vitales y a los golpes a utilizar para
atacar cada punto, sin mucha explicación sobre las técnicas propiamente dichas
de los golpes.
La
edición traducida al español del “KODOKAN JUDO”, texto oficial del KODOKAN, que
le dedica a los Atemi Waza sólo 3 páginas del total de 264, tras referirse a la
importancia de los mismos en defensa personal, indica:
“Mientras
las técnicas de proyección de Judo del Kodokan se basan en las de la escuela
Kito, las técnicas de golpeo, así como las técnicas de agarre, provienen de la
escuela Tenshin Shinyo.”
“El
Atemi Waza lo componen las técnicas de defensa personal con las que atacamos
los puntos vitales del oponente con la idea de producir dolor, pérdida de
conocimiento e incluso la muerte. Se emplean sólo como la última solución,
cuando estamos en peligro de ser lesionados, capturados o masacrados. Las
técnicas más comunes son los golpeos a los ojos, al pecho o plexo solar y
patadas a la zona inguinal.”
“Al
contrario que en las técnicas de agarre y proyección, las técnicas de golpeo no
se permiten en la competición, debido al alto porcentaje de lesiones. Estas
técnicas de golpeo se practican generalmente en los katas”.
“La
gran mayoría de los atemi waza se ejecutan con las diversas partes de los
brazos y de las piernas, aunque a veces también se usa la cabeza”.
Asimismo, el libro del KODOKAN incluye la
siguiente clasificación de los Atemi Waza:
TABLA 1.
En cuanto a los puntos vitales, señala lo
siguiente:
“El cuerpo humano tiene diversos puntos
vitales: articulaciones, zonas donde se juntan el músculo y el hueso o el
músculo con músculo, zonas blandas poco protegidas por hueso o músculo, y
ciertas áreas donde los órganos vitales están relativamente cerca de la
superficie. En Judo, así como en las mismas técnicas de golpeo, la
identificación de las zonas más vulnerables se debe a la escuela Tenshin
Shinyo”.
Así
como lo reconoce el propio KODOKAN, las técnicas de Atemi Waza del Judo
provienen de la escuela Tenshin Shinyo-ryu de Ju Jutsu, una de las estudiadas
por Jigoro KANO antes de crear el KODOKAN Judo. Este estilo de Ju Jutsu se
caracterizaba en la práctica de los katas bajo el supuesto de no estar
protegido con armadura lo que implicaba, por un lado, poder realizar
movimientos más rápidos y, por otro, estar más desprotegido contra ataques con
armas y golpes. Fue por ello que este estilo contaba con un total de 124 katas
contra las más diversas modalidades de ataques y posiciones, con defensas
utilizando nage waza, atemi waza y kansetsu waza. Además de los Atemi Waza, el
Judo incorporó de esta escuela de Ju Jutsu las técnicas de kansetsu waza y
shime waza y algunas técnicas de nage waza como tomoe nage, osoto gari y kata
guruma y las bases del Kata “Kime no Kata”.
En
muchas escuelas de Ju Jutsu, los Atemi Waza eran practicados no solamente como
parte de los katas, sino también en forma separada al igual que las técnicas de
“Kappo” o reanimación, ya que estaban consideradas con éstas como caras de una
misma moneda, teniendo en cuenta que los Atemi Waza eran consideradas técnicas
de “Sappo”, o “técnicas para matar”.
En
el libro “Judo Kyohan” (Manual de Judo) publicado en 1908 por Sakujiro YOKOYAMA
(1864 – 1912), uno de los llamados los “Cuatro Reyes Celestiales del KODOKAN”,
junto a Eisuke OSHIMA, los autores indican, con relación a los Atemi Waza, que
podrían ser practicados aún por los principiantes con una correcta enseñanza
por parte de los instructores, aclarando que no eran tan peligrosos como venían
señalando los maestros de Ju Jutsu que lo enseñaban como un “arma secreta”
reservada para los discípulos más avanzados. De todos modos, indica también que
lo más apropiado sería que lo practicaran una vez que los alumnos hayan
asimilado suficientemente las bases de las técnicas de nage waza y katame waza.
En
cuanto a los puntos vitales, al igual que los textos de Ju Jutsu, se refiere
principalmente a su ubicación y los golpes a utilizar para cada punto. Con
respecto a la técnica de los golpes, la única indicación es la de retraer el
brazo o la pierna a su posición inicial tras realizar el golpe, sin dejarlos
estirados.
Si
bien en los textos más difundidos no aparece una diferenciación de los modos de
aplicación de los Atemi Waza, algunos estudiosos han reconocido 2 formas de
aplicación de los mismos en el Judo. La primera se refiere a la aplicación con
alto impacto con un fin destructivo, al tipo de las técnicas de Karate y el
segundo, a la aplicación continua de una presión tras un kuzushi o desequilibrio
con el fin de derribar al oponente. Según estos estudiosos, este último tipo de
aplicación de los Atemi Waza es el que se observa en los katas como el “Koshiki
no Kata” (proveniente de la escuela Kito-ryu de Ju Jutsu) y el “Itsutsu no
Kata”.
Cabe
destacar que Jigoro KANO buscó siempre la forma de incorporar los Atemi Waza en
la práctica del Judo y existen escritos donde se lamenta que el hecho de no
haber podido incorporar los mismos dentro de la práctica del randori ha hecho
que éste pierda el carácter de Budo o arte marcial japonés. De allí que algunos
autores afirman que KANO, en algún momento, llegó a pensar en la posibilidad de
incorporar el Karate dentro del Judo.
KANO
consideraba que las técnicas de Atemi Waza no podían faltar en una disciplina
de Budo y al mismo tiempo, fue una de sus preocupaciones que el judoka esté
capacitado para enfrentar con éxito principalmente a boxeadores entre
luchadores de otras disciplinas de combate. El principio fundamental impulsado
por KANO para hacer frente a los ataques con golpes imprevisibles fue
precisamente el shizentai o posición natural para permitir, mediante el
taisabaki, defenderse con mayor rapidez y efectividad. Fue así que KANO fue un
gran estudioso de otros deportes de combate, principalmente los que utilizan
golpes como el boxeo y el Karate, dado que estaba convencido que, frente a las
disciplinas de lucha “cuerpo a cuerpo” o a corta distancia, el Judo era
superior a todas.
A
propósito del Karate, KANO fue uno de los principales impulsores del desembarco
en Tokyo de Gichin FUNAKOSHI (1868 – 1957), fundador del estilo SHOTOKAN y
considerado como el “Padre del Karate Moderno”, quien había llegado en
representación desde Okinawa en mayo de 1922 a presentar el Karate (con 2
posters) en la Primera Feria de Educación Física organizada el Ministerio de
Educación. En dicha oportunidad, FUNAKOSHI fue invitado por KANO a realizar una
presentación y demostración en el KODOKAN y su performance fue tal que
impresionó a KANO que lo convenció para que se quedara en Tokyo para enseñar y
difundir el Karate.
KANO
ya tenía conocimiento sobre el Karate, dado que ya había sido presentado por
primera vez en una exhibición en el Dai Nippon Butokukai en 1908 y en su 20
Aniversario, el propio FUNAKOSHI había estado presente, realizando una
demostración (lo que fue la primera exhibición de FUNAKOSHI fuera de Okinawa).
Debido
a que, en ese entonces, el Karate de FUNAKOSHI estaba basado en la práctica de
los katas, recibió por parte de los judokas la observación sobre la necesidad
de incorporar una práctica libre al estilo del randori del Judo, de modo que
los practicantes puedan tener la posibilidad de medir su capacidad y evolución.
Esto impulsó a los primeros discípulos de FUNAKOSHI, como Hironori OTSUKA
(fundador del estilo Wado-ryu) y Yasuhiro KONISHI (fundador de Shindo
Jinen-ryu) quienes habían estudiado los estilos de Ju Jutsu Shinto Yoshin-ryu y
Takeuchi-ryu, a introducir la modalidad de combate “Yakusoku Kumite” (1924) y
finalmente la de “Jiyu Kumite” que permitía la competencia. Esto fue,
inicialmente, muy resistido por el maestro, motivando el alejamiento de los
discípulos mencionados, pero con el tiempo, terminó cediendo para incorporar
definitivamente estas modalidades de combate dentro del Karate. También, adoptó
del Judo el sistema de graduaciones, otorgando las primeras graduaciones “Dan”
en Karate en 1924. Por su parte, en 1929, se introdujo la denominación de
“Karate Do” en lugar de Karate Jutsu.
FUNAKOSHI
siempre reconoció al encuentro con Jigoro KANO como el hecho fundamental para
la expansión del Karate Do en todo Japón. KANO apoyó a FUNAKOSHI, un educador
como él, al coincidir en la visión sobre el valor educativo que tenían de sus
respectivas disciplinas.
Uno
de los últimos intentos de KANO para incorporar los Atemi Waza en la práctica
del Judo fue la creación del Kata “Seiryoku Zenyo Kokumin Taiiku” (traducido
como “forma nacional de educación física de máxima eficiencia”), presentado en
el año 1924 (aunque otras fuentes indican que fue en 1927). La sección de
“Tandoku Renshu” o práctica individual de dicho kata que conforma el kata junto
a la sección de “Sotai Renshu” o práctica en pareja está compuesto por 28
técnicas de los cuales 27 son técnicas de golpes “que tienen aplicación directa
como defensa personal” (como indica el libro “KODOKAN JUDO”).
Este
kata, originalmente denominado “Kobo Shiki Kokumin Taiiku” (forma nacional de
educación física de ataque y defensa), fue concebido por KANO como una rutina
de ejercicios gimnásticos con el fin de que sea incorporado como parte de la
educación física en las escuelas y también, como ejercicios que puedan ser
realizados por personas de cualquier edad, en cualquier lugar y sin necesidad
de una indumentaria especial (judogui).
Aparte
del Kata “Seiryoku Zenyo Kokumin Taiiku”, incluyen técnicas de Atemi Waza otros
katas como el Kime no Kata, Kodokan Goshin Jutsu y Ju no Kata.
Atemi Waza en el Kata “Kodokan Goshin
Jutsu”
Referencias sobre Atemi Waza en el Manual
del Kata “Kodokan Goshin Jutsu”
No
hay dudas que el hecho de que la práctica del Judo esté centrada en el randori
y en su faceta competitiva, ha dejado en un segundo plano a la práctica de los
katas en general y los Atemi Waza en particular, haciendo que sea muy difícil
el aprendizaje de estas técnicas dentro del Judo. Además, a mi humilde
entender, resulta casi imposible lograr un buen manejo de ellas, sin contar
dentro del Judo una modalidad de práctica libre como en el caso de las demás
técnicas (nage waza y katame waza).
Por: Juan Carlos Yamamoto.
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