Sensei Francisco Lee Mayin.

Estimados Sensei, maestros, judocas y artistas marciales, en la ciudad de Nueva York, tengo un amigo al cual yo aprecio mucho. Es Francisco Lee Mayin, cariñosamente apodado, El Chino Lee. Él es, de ese primer grupo de descendientes chinos nacidos en Cuba, que comenzaron la práctica de las artes marciales en el Barrio Chino de la Habana, en una época  anterior a la llegada del gran Maestro Andrés Kolychkine.

Comencemos por occidente, José Ezequiel González (Pinar del Rio), él fue mi primer Maestro de judo. La Habana, Francisco Lee Mayin. En la Atenas de Cuba, Matanzas, Joaquín Yei Sosa. El viejo Romualdo Amezquita Gonzales, en Las Villas, El gordo Carlos Rodríguez Ugarte, en Camagüey, el flaco Luis M. Otero en Oriente y Arcilio Macías en la Isla de la Juventud. Años después yo tuve el grandísimo honor de pertenecer y formar parte de ese grupo de magníficos trabajadores y muy honorables judocas cubanos.

Precisamente hay que decir que ese fue el primer foco de jujitsu y judo, dirigido y guiado por unos de los fundadores del judo Cubano y de los primeros cinturones negros graduados en Cuba, el profesor Francisco Mock, más conocido por Mock Kant Sent. Allí también en esa primera academia hacia sus prácticas otra gloria del judo cubano el gran Sensei Luis Guardia, quien alcanzaría con el tiempo y en el exilio su 9no Dan Kudan (IJF/USAJUDO).Mas tarde Sensei Lee se incorporó al Judo Club, donde había otro grande de la época el joven Sensei de origen chino, Gerardo Chiu, a quien Sensei Lee, me conto le debía muchos agradecimientos por todas sus enseñanzas.

También recuerdo que Sensei  Lee se le asignó una tarea especial además, de comisionado en 1973, se le encomendó darles clases a todos funcionarios que servían en los servicios de  Correos Diplomáticos, del Ministerio de Relaciones exteriores. Lo hizo junto a otro profesor y Arbitro Internacional el habanero, Raidel Araya Q.E.P.D.

¿Dónde? en un local sin muchas condiciones y guiados solo por viejos y raídos pergaminos ilustrados con dibujos de figuras técnica, sobre jujitsu y otras Artes Marciales, lo cual resulta admirable verdad.

Yo tuve el honor de compartir con él unos años importantes de mi vida. Vivíamos en un cuarto compartido en el cual él me acogió, estaba situado en los altos de una buena academia de judo, más específicamente la llamábamos, “EL CASTILLITO" sito en Ayestaran y Maloja, que tenía de profesor, al músico, Lázaro Valdés.

Muchas veces a las 5:30 de la madrugada nos despertamos, y nos levantamos para repasar las técnicas de Judo y jujitsu o defensa personal que realizaríamos el domingo en las exhibiciones que dábamos en las Playas del Este de la Habana, o en otros lugares que él, coordinaba, espero que lo recuerde.

El primer deporte que practico Sensei Lee fue, la Lucha libre, primeramente estuvo en el Club Náutico de Cojimar por allá en el año 1949, año en que yo vine a este mundo y el Sensei  Lee ya era luchador. Por eso el Chino Lee, fue uno de mis Sensei.

Después se trasladó a practicar en el Liceo Artístico y Literario del municipio Guanabacoa y su profesor era, Félix Rodríguez el que fuera  entrenador de la Selección Nacional de Cuba en esa época. En la que el Chino Lee, se enfrentó a su primera competencia en el Judo, y eso fue en el primer dojo del Barrio Chino, allí junto con la Juventud China.

Sensei Lee entrenaba, competía y participaba en los eventos de la época incluso se alzó victorioso en un Campeonato por equipos en el Candler Collegue, un renombrado centro educativo de Marianao. En ese evento su equipo terminó con éxito.

Yo conocí al Sensei  Lee, siendo yo, atleta y él, un importante comisionado de la provincia más ganadora del judo cubano La Habana y a pesar de que yo era de Pinar del Rio, otra provincia, su carisma y carácter afable y solidario lo destacaba y hasta me aconsejaba para que ganara en mis combates, teníamos una gran empatía. Sensei  Lee es de esas personas que se hace querer y admirar por todos debido su disposición de servir y ayudar.

El Chino Lee, sustituyo, a Fernando Flores, otra gran persona en el cargo de comisionado provincial de La Habana, el flaco Flores, como se le conocía, fue muchos años también secretario de la Federación de Judo de Cuba. Cuando en nuestro querido país solo había seis (6) provincias y yo recuerdo el nombre de todos sus comisionados provinciales. Los cuales eran excelentes federativos, que defendían fuerte y vehementemente los colores de sus provincias y eran a su vez grandes amigos, entre ellos.

No sé si ustedes sabían que en esa época, solo había Seis campeonatos en el judo. Cinco nacionales y uno internacional.

Los mismos eran:

1. Juegos Escolares Nacionales.

2. Campeonato nacional de 3ra Categoría.

3. Campeonato Nacional 2da Categoría.

4. Campeonato Nacional 1ra. Categoría.

5. Campeonato Nacional Juvenil "A y B".

6. Torneo internacional "José Ramón Rodríguez, in memoriam."

Lo bonito del judo de esa época era que siempre existió una enconada rivalidad en los Juegos Nacionales Escolares y en todas las competencias entre todas las provincias. Pero, en esa etapa, éramos contendientes en el TATAMI y amigos entrañables en la vida.

Regresando al Sensei Francisco Lee, era y es una persona muy especial y solidario, él tenía la tarea de llevar sus atletas a topes de fogueo a las provincias más débiles para que levantaran su nivel, era un judoca sin ego o prepotencia un maestro por naturaleza y siempre propendía por el desarrollo del judo primero, incluso más que por su interés personal.

Una de esas provincia que Sensei Lee ayuda era Pinar del Rio de lo cual yo soy testigo y también a la Isla de la Juventud, a donde envió varios a varios profesores para apoyarla y desarrollarla. Entre los profesores enviados recuerdo flaco Junco, y al comisionado de ese tiempo Arcilio Macías, además también les llevaba, exhibiciones de Judo y Defensa Personal. En esos tiempos para estimular el crecimiento.

Desde ese cargo de comisionado Sensei  Lee contribuyo a la creación de numerosas academias y colchones (salones de practica) en la gran Habana. De hecho bajo su orientación llegó a tener en La Habana y sus diecinueve municipios fuera de la capital más de ochenta  y dos (82) academias.

Otro gran aporte de Sensei  Lee en La Habana, fue la creación de un Programa de competencias mensuales en el CVD Vicente Ponce Carrasco. De cuyos eventos surgieron muchísimas figuras relevantes y campeones para el judo Cubano.

Muchos no saben que Sensei Lee tuvo mucho que ver con la creación del torneo internacional de judo “José Ramón Rodríguez in memoriam". Fue el uno de los gestores de nuestro primer evento internacional cubano. Lo hizo estando de Comisionado de la Habana, a él  se le acercó el profesor Gustavo Reigosa otro gran judoca y especialista en Katas y le propuso solicitar y lograr la aprobación de un Torneo Internacional al INDER (Instituto Nacional De Deportes, Educación Física Y Recreación) Sensei Lee presento la solicitud y se aprobó.

El Torneo Internacional, "José Ramón Rodríguez in Memoriam" fue un renombrado evento competitivo a nivel mundial.

FRANCISCO LEE MAYIN,  Sensei Lee, por su carisma capacidad de trabajo, nivel organizativo y una memoria prodigiosa, era muy querido. Durante muchos años, El Chino Lee trabajo como estadístico en todas las competencias nacionales e internacionales de ese tiempo celebradas en Cuba y fue sustituido a su retiro magistralmente por unos de sus discípulos Angel Camps. Vale la pena recordarlo.

Por todo lo anterior, Sensei  Francisco Lee Mayin es y será  recordado por muchas generaciones de judocas como un excelente judoca y persona. Para mi Sensei Lee es mucho más es un hermano. Allá en Nueva York  quiero que llegue nuestro reconocimiento. Otro judoca de la escuela cubana de judo que debemos recordar.

Pedro Chirino Rentería.
Rokudan USTKJ/UPJ