El Judo tradicional en Cuba.


Estimados Sensei, maestros, judocas y artistas marciales. Hoy tengo una solicitud de mi gran amigo y compañero de equipo el Dr. Ricardo Humaran y su pregunta es la siguiente.

“Querido amigo Chirino me gustaría dedicaras un artículo sobre la pérdida del judo tradicional en Cuba. Y la triste desaparición de las imágenes de Jigorō Kanō de todas las salas de judo, el saludo de respeto a su persona y la marcialidad del mismo”.

En respuesta te daré mi opinión, pero, primero debemos saber cómo era el deporte en Cuba, en ese tiempo que se enseñaba Judo Tradicional.
En sentido general, la situación existente en Cuba respecto a la educación física y el deporte, estaba dada por la carencia e inexistencia de un sistema nacional estructurado de la práctica del deporte Amateur.

En las escuelas, Universidades y algún que otro club social privado, también se hacía algún que otro deporte como una forma de educación física.
El Béisbol, baloncesto, gimnasia, el Tenis, la esgrima, natación, ciclismo y el polo acuático. Según recuerdo, eran los más comunes.

Porque lo real era. Fundamentalmente el profesionalismo, destacándose los deportes siguientes.

El Béisbol, el Boxeo, la Lucha Libre, y diferentes tipos de carreras de animales y autos. Así como, apuestas vinculadas a ellos. Dentro del profesionalismo había unos muy fuertes.

El Béisbol, el Boxeo, la Lucha Libre, las carreras de caballos, de perros. Otros deportes eran menos conocidos y se hacían en gimnasios y locales de manera privada, yo recuerdo la esgrima, la gimnástica y el judo. Eso fue antes de 1959.

Después llegó la revolución y se creó en 1961, EL INSTITUTO NACIONAL DE DEPORTES EDUCACION FISICA Y RECREACION, conocido por el INDER. Desde entonces quedó establecido, que esa sería la institución encargada de organizar toda la vida deportiva en el país. Esta nueva institución comenzó por sustituir la manera de realizar el deporte en Cuba y lo que el deporte representaría para la revolución.

Hay que apuntar que antes de 1959 en nuestro país había un Comité Olímpico Cubano. Y algunas Federaciones Deportivas Nacionales, pero no tenían un gran desarrollo ni tampoco grandes resultados.

Pero, si había algunas figuras del deporte muy destacadas como:
Ramón Font, de Esgrima, Manuel Dionisio Díaz, Kit Chocolate, en Boxeo, José Raúl Capablanca de Ajedrez y el Andarín Carvajal, en atletismo. Del cual no recuerdo su nombre.

Volviendo al lNDER, ¿saben cuáles fueron sus primeras decisiones?

Lo primero.
El INDER, eliminó el profesionalismo en del deporte cubano. Para hacerlo masivo.

SEGUNDO.
Después, expropió todo lo existente relacionado con las actividades deportivas de propiedad privada incluidas las academias y tatamis de judo.
En cuanto al judo, tenemos que precisar y aclarar cinco cosas.

UNO.
En 1951 cuando el maestro André Kolychkine creo la Federación en La Habana Cuba. La llamo así, FEDERACION CUBANA DE JUDO Y JUJITSU. Y se enseñaba judo tradicional, pero después se le suprimió la palabra jujitsu.

SEGUNDO.
El judo y el jujitsu, lo enseñaban como un solo deporte. Lanzamientos, llaves, inmovilizaciones, estrangulaciones. Atemi y defensa personal contra palo, cuchillo y pistola.

TERCERO.
Los maestros, transmitían con todo rigor los principios y la filosofía del fundador y en cada Dojo se colocaba generalmente, la bandera de Japón, y la foto de Jigorō Kanō.

También adornaban el dojo. Seis pancartas de aproximadamente 50 X 80 cm. Con el programa del Gokyo del sistema de grados Kawashi. Con todas las técnicas desde el cinturón blanco al marrón. Y las katas por grados Dan.

CUARTO.
Todos tenían que reverenciar al subir y bajar al tatami, reverencial la foto de Jigorō Kanō y cuando se comenzaba a trabajar con la pareja. Se reverenciaba antes y después de comenzar en agradecimiento por prestarnos su cuerpo para nosotros aprender y al terminar el trabajo el saludo era formal. Y lo mismo ocurría en el Randori. Esa era la mística que se empleaba. Era lo formal, el respeto absoluto, nadie gritaba, ni hablaba en voz alta en el tatami.

QUINTO.
EL Sensei después del saludo, iniciaba y comenzaba la clase dando una conferencia sobre elementos positivos como el respeto, la convivencia u otros valores educativos.

Después se explicaban y ejecutaban las Técnicas, y el maestro silenciosamente corregía a cada pareja y pasábamos al Randori al finalizar la clase se formaba.
Y el Sensei hacia un debate sobre el trabajo realizado y los elementos trabajados. Señalando aciertos comunes.

El maestro siempre destacaba el mejor trabajo realizado y los que mejor habían trabajado, antes del saludo final.

Pues, debo decirles que:

“Todo lo anteriormente expuesto, a los dirigentes del INDER de la época, les pareció que esta  idea era errónea y lo educativo lo interpretaron como fanatismo y un culto a la personalidad extranjera”.

¿Y cómo terminó? De la manera siguiente.

El INDER intervino todos los gimnasios, clubes y academias privadas de judo.
Muchas quedaron cerradas y se perdieron, como fue el caso de Pinar del Rio que desaparecido.

En otros casos los Maestros y Sensei, abandonaron el país. Buscando una vida mejor. Y se establecieron en otros países.

Después en una media extrema, en el caso del judo, los directivos del  INDER por resolución prohibieron el uso de la bandera de Japón en los dojo, por ser extranjera y foto de Jigorō Kanō, por considerarla un culto a la personalidad. Pero, no paro ahí, incluso prohibieron el atemi waza y la defensa personal, porque lo podrían usar como un arma contra las autoridades.

Pero, eso no fue lo peor, otro cuestionamiento fue, el siguiente juicio. Consideraban que la Federación de Judo y Jujitsu parecía más una sexta religiosa, que un deporte, con todos esos elementos de culto a la personalidad y el misticismo extranjero. Para lo cual tomaron otras medidas.

Entonces, reeditaron el Gokyo y solo se dejó las técnicas de Nage y Ne Waza, Kansetzu, Renraku y Osaekomi. Y se excluyeron también las katas.
Por resolución el INDER decidió como prioridad a trabajar solamente el judo deportivo para representar  el país. El deporte paso a ser una muestra de lo grande y bueno de la revolución.

Hay que reconoce que el judo cubano, ha proporcionado al país números éxitos, traducidos en medallas, Mundiales y Olímpicas. Lo cual hay que admirar y felicitar a todos los que han puesto un granito de arena en ello.

Aunque por ejemplo, quedaron algunos focos y Maestros como recuerdo el caso del Sensei Morita en la ciudad de Marianao, que enseñaban jujitsu de manera un poco clandestina o disfrazada. El Judo Tradicional se practicaba otros lugares del país y generalmente se conocía como Jujitsu sin dejar de notar que algunos estilos de jujitsu existían en Cuba mucho antes que el Judo. (NOTA: luego de muchos años de vida clandestina el Jujitsu en sus diferentes estilos y escuelas se organizó en una Federación Nacional de Jujitsu, que en otro trabajo comentaremos)

Conclusiones.
Hoy al menos, dos o tres generaciones de judocas cubanos ignoran que el judo tradicional se practicó en Cuba, y que incluía, todas esas modalidades que el lNDER excluyó del judo, al inicio de la década de los años 60. Incluso se dejó de hacer los exámenes de grados o PASES de Cintas, exigiendo mostrar, la ejecución de técnicas y las katas, tampoco se hacían los cinco combates a ganar tres. Todo eso fue pasando paulatinamente.

Y se comenzó a estimular la política de los ascensos por resultados en las competencias deportivas. De lo cual muchos de nosotros, nos beneficiamos de ese sistema. Claro esto a costa de no adquirir una gran cantidad de conocimientos.

Esa es mi opinión personal de experto.

Espero haber sido lo más objetivo posible en mis exposiciones, pero así lo vi y lo viví yo. Mi querido Humaran, ojala te sirva a ti, y otras personas mis ilustraciones en mi relato.

Domo Arigato.

Pedro Chirino Rentería
Rokudan USATKJ y UPJ.

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