Ishiro Abe. Jundan.

Sensei Ishiro Abe, Jundan.

Estimados Senseis, maestros, judocas y artista marciales. El maestro Jigorō Kanō creó su propio escuelas de jujutsu, basándose en las Antiguas Nihon koryu jujutsu. La que estudió a profundidad. Y de ella, Kanō, extrajo como pedagogo al fin, una visión más objetiva y técnica, plasmando nuevos conceptos acompañados  de una metodología más eficaz y eficiente.

A su nueva creación la llamó: KANO RYU NIHON JUJUTSU.  Al comienzo del Kanō Ryu, las artes marciales estaban pasando por un profundo periodo de franca decadencia espiritual y moral, producto de la llegada y utilización de las armas de fuego a Japón desde occidente y el mal uso del jujutsu y los diferentes estilos de artes marciales. Ya que sus practicantes, hacían espectáculos de poca moralidad, duelos problemáticos, escándalos y combates con la realización de apuestas económicas, etc. Siendo Kanō, un hombre educado y culto se percató del hecho y entonces tomó la determinación de cambiar el hombre de (Kano Ryu NIhon Jujutsu) a  JUDO KODOKAN. Así Kanō tenía una nueva escuela creada para el estudio de la vía con nuevos objetivos. 

   

De esa forma Jigorō Kanō, definió su nueva visión, de cómo preparar los niños y jóvenes de manera eficiente y respetuosa utilizando tres (3) grandes objetivos muy precisos para educar en lo físico, enseñarlos a defenderse pero con moral y ética  buscando un mejor ciudadano.

-Primero.  Kenshin ho, para un desarrollo físico adecuado.

-Segundo.  Shobu ho,  método de defensa personal y aptitud para el combate real.

-Tercero.   Shunshin ho , desarrollo moral, ético y social.

Jigorō Kanō trabajo toda su vida para lograr y conseguir que a través de la práctica del judo, se posibilita una educación física y mental más integral y llegará a todos. Que por medio de su estudio y prácticas se mejorará la actividad física, la técnica y se alcanzará disciplina y otros valores agregados como parte de los procesos formativos.

 

En ese punto, estuve estudiando y leyendo sobre uno de los grandes Maestros del judo Kodokan, el Décimo Dan, Ishiro Abe.  El cual en una entrevista a la prensa expresaba un criterio muy importante a tener en cuenta en estos tiempos.  El Sensei Abe, decía:

“En estos tiempos sobre todo, no debemos olvidar el espíritu original del judo”. 

   

Refiriéndose a las enseñanzas del fundador, Abe expresó, que él considera que Jigorō Kanō, desde el retrato en blanco y negro colocado en dojo del Kodokan parece mirar con benevolencia a sus herederos. Y continuaba diciendo con firmeza y mucha preocupación, en cambio hoy por hoy. Pareciera que lo único que interesa a muchos Sensei y maestros es.

"Ganar medallas y eso está hoy por encima de todo. Espero que eso sea revisado un poco",  añadió  el gran maestro.    

  

Desde mi forma de ver las cosas, en el pensamiento del creador del judo,  había una visión mucho  más amplia para nuestro judo. 

                  

Para Jigorō Kanō, el objetivo del judo era alcanzar la "PERFECCIÓN" a nivel individual.  Él estaba convencido que mediante su práctica, se lograba el respeto, la disciplina y la ética, que por lo anterior los judocas  serian mejores seres humanos, y estarían más preparados para contribuir, al bien de la sociedad.  Además era su objetivo, que a  través de la práctica del judo, se posibilita una educación física  y mental más integral, la cual se potencia por medio del estudio y las prácticas de la actividad físicas y las técnicas, muy bien acompañadas de una correcta disciplina y unos valores agregados como parte del proceso formativo.

El judo desarrolla muchas posibilidades psicomotrices, como es la ubicación espacial de los diferentes segmentos corporales, estimula el uso de ambos hemisferios cerebrales en busca de un equilibrio  ambidiestro del practicante, mejora y refuerza, la coordinación y la atención. Por otra parte, Kanō creía firmemente que las prácticas realizadas sistemáticamente, incrementan las capacidades como, la fuerza y la resistencia de nuestro cuerpo. Claro está, empleando en su forma original o mejor expresada, sin eliminar o prohibir ninguna de sus modalidades o sea, conservando la estructura  tradicional. 

     

“Quiero dejar muy claro que tradicional significa, continuista y clásico, tradicional nunca es viejo.”      

              

El judo desarrolla también habilidades motrices como, agarrar, atraer, empujar y golpear. Además facilita hacer movimientos, ágiles y acrobáticos como, saltar, caer y rodar, sin lastimarse. Todo eso como parte del proceso de su desarrollo técnico y físico. Además nuestro judo te da la posibilidad de defenderte de una agresión de ser necesario.

Conclusiones.  Enseñar  judo solamente como un deporte y  un método de entrenamiento para conseguir medallas, ignorando o eliminando, algunos de sus  objetivos,  es ir en contra de los principios establecidos por Jigorō Kanō, cuando desarrolló  el judo y el Kodokan, según se interpreta del pensamiento del Sensei Ishiro Abe.

Esa es también mi forma de pensar, el judo es más que un deporte, es más que una forma de defensa personal, es más que una lucha cuerpo a cuerpo,  el judo es mucho más que todo eso:

          “EL JUDO ES UNA CONDUCTA Y UNA FORMA DE VIDA".

 Muchas gracias.

Pedro Chirino Rentería.
Rokudan USATKJ/UPJ